Truth Speaking—speaking from a place of deep honesty and compassion—propels us into a very rich field of feeling – Ana Forrest
Parte 1
En esta primera parte del post quiero enfocarme al poder de la voz al guíar una práctica de Yoga, pues en mi experiencia personal fue a raíz de comenzar a dar clases y aprender a hablar frente a un grupo que comenzó a transformar mi voz fuera del tapete.
Nunca me hubiera imaginado que iba disfrutar tanto dar clases mucho menos clases públicas y masivas! Tomando en cuenta que nunca me gustó hablar, y mucho menos en público, todo lo contrario, siempre hablé muy poco y muy bajito. Desde niña fui muy seria y tranquila, asi que mientras menos hablara mejor para mi. Naturalmente soy callada y observadora, aún hoy platico solo cuando entro en confianza y entre poquita gente… pero algo se transforma cuando comienzo a dar clase!… y esta experiencia a ido transformando poco a poco mi expresión a fuera del tapete también!
Fortalecer la voz requiere arriesgarse y salirse de la zona de confort, y claro tener a la gente adecuada a tu alrededor, personas que te inspiren y crean en tí. Recuerdo mi primer entrenamiento de formación como instructora de Yoga: cuando llego el momento de practicar dar clases a mis compañeros, a mis instructores y compañeros les encantó mi voz suavecita y bajita, me decían que era muy relajante (perfecta para una clase de yoga, ¿no?..) Y sí, me pude haber quedado ahí, hablando bonito y «yogui», con la misma voz que había adpotado desde niña. Pero no lo hice, gracias a otros maestros que me sacudieron y sacaron de mi lugarcito cómodo y conocido, que me hicieron gritar, cantar y aullar… todo para que yo misma conociera mi verdadera voz, y entonces elegir como y de que forma quería expresarme. Esto comenzó a marcar una gran diferencia en mi vida.
Así que volviendo al tema del uso de la voz al guiar una practica de Yoga: es obvio que no todos los alumnos van a conectar con nuestro tono o ritmo de voz, así como no todos resuenan con nuestro estilo de práctica, lo que yo sí considero importante es que si queremos ser excelentes instructores de yoga es necesario expresar nuestra voz real, hablar con con seguridad, motivar con nuestras palabras, tener presencia y aprender a conectar con los alumnos a través de nuestras palabras y la energía que éstas transmiten. La voz es clave y puede hacer toda la diferencia en la experiencia de tus alumnos y sinergía del grupo. Seguramente como practicante de yoga has experimentado en algún nivel esto, ya sea que la voz del instructor sea tediosa y aburrida, o la típica «voz de maestr@ de yoga»: es esa voz bajita, cantadita, tipo new age (que en lo personal a mi no me inspira nada)… o a lo mejor has vivido esas clases donde el instructor no dan un minuto de silencio. También espero también que hayas tenido la experiencia de estar en una clase donde el instructor guía con claridad, con energía y entusiasmo, y que su voz motiva y lleva a disfrutar y sentir la práctica de forma segura, armoniosa y poderosa. Este es el tipo de maestra que yo eligo ser.
Cuando comenzé a darme cuenta del potencial de mi mi voz, cambió mi percepción, cada práctica que guíaba, ya sea a una o a cuarenta personas, era una oportunidad de practicar el tono, las palabras, la articulación al hablar, la calidad de mi mensaje, la energía que le imprimía y el silencio que marcaba. Esto fue mucho mas enriquecedor para mi misma y mis alumnos que el haberme quedado cómodamente en mi zona de comfort.
Aquí algunas recomendaciones para darle fuerza a tu voz al guiar una práctca de Yoga:
- Antes de hablar: inhala. Nunca hables con tus pulmones vacíos. Esto ademas le da pausa a tus indicaciones y tiempo a los alumnos. La energía, dirección y fuerza de la voz es totalmente diferente. Experiméntalo.
- Que tus palabras lleven a los alumnos a SENTIR: evita instrucciones como «recuerda…», «Última respiración… o última ronda…», estas frases activan la online casinos parte racional del cerebro y desconectan de sentir. Enseña a los alumnos a conocer su cuerpo desde la parte intuitia y creativa.
- No uses la palabra «tratar» o «intentar..»… es mas efectivo decir «alinea…» o «respira…» que «trata de alinear….», o «trata de respirar mas profundo…» Si la instrucción es precisa (no una opción) el alumno seguirá la indicación con mayor seguridad y ánimo. Claro, siempre dentro de sus posibilidades y con la variación adecuada.
- Que cada palabra que expreses tenga una intención. Cuida tu energía y valora a tus alumnos para guiarlos con con toda tu atención presente.
- Cuida cada palabra. Toma en cuenta que al abrirse el cuarpo también existe una apertura energética y las palabras pueden tener un impacto mucho mayor en los alumnos en ese momento.
- Usa tus palabras para hacer notar los avances y ganancias de los alumnos! Si felicitas a un alumno dile qué es lo que está haciendo bien. (evita la expresión asilada de «muy bien»)
- Observa y date cuenta cuales son tus palabras automáticas o de «relleno», la mayoría de nosotros tenemos alguna. Algunas muy comunes: «bien«, «respira«, «…y ahora…», «inhaaala, exhaaaaala«. Una ves que las detectes comienza a eliminarlas de tu repertorio. (también ayuda pedirle a un amigo que te ayude a detectarlas)
- Observa tus indicaciones automáticas o de «relleno». Quizá en tu entrenamiento te aprendiste las instrucciones perfectas para alinear correctamente un asana, pero esto no quiere decir repetir cada indicación cada ves que diriges práctica. Práctica guiar presente, desde lo que observas y lo que es necesario e importante en ese momento.
- Juega con el tono/volumen de tu voz: anima y dá energía si están sosteniendo una postura y generando calor, dá instrucciones claras y son seguridad para mantener la atención del grupo, suaviza tu voz para relajar, etc…
- Da instrucciones pausadas, que de al alumno tiempo suficiente para seguirlas. Y no des mas de 2 indicaciones a la vez, la mayoría de los alumnos se perderán en medio.
- Nombra a cada parte del cuerpo por su nombre.
- Trae tu experiencia, gustos, lo que te inspira, a tu clase. Comparte cuentos, poesia, metáforas. Como alumna a mi me gusta conectar con la o el instructor cuando comparte su experiencia y deja ver su personalidad y parte humana y real.
- Propónte aprenderte los nombres de tus alumnos, sobre todo en grupos grandes (además es un buen ejercicio para la memoria). Dirige indicaciones personales, cuando por ejemplo estas del otro lado del salón y no te da tiempo de acercarte directamente a esa persona. Los alumnos lo valoran y agradecen muchísimo.
- Crea momentos de silencio. Regálales esos tiempos de quietud e introspección a tus alumnos.
- No imites o trates de ser como nadie. No fingas tu voz o tus palabras para oírte «mas yogui», sé tu mismo, expresa desde tu corazón y confía en tu lugar de instructor en ese momento.
- Si te equivocas, no pasa nada, corriges y listo. Ríete, disfruta.
Viviendo en Monterrey tuve la oportunidad de guiar práctica privadas, a grupos pequeños de 3 o 4, y a grupos de mas de 30 personas, clases públicas al aire y otras clases a mas de 200 personas! todas me enseñaron a confiar en mi voz y mi presencia. Nada como salir y practicar! Hoy en San Cristóbal tengo alumnos de todo el mundo, muchos de ellos hablan nada o muy poco español, así que es un aprendizaje mas para hablar pausado, claro, palabras muy precisas, y un reto mas: dar indicaciones en diferentes idiomas simultaneamente 🙂
- Próxima semana parte 2. Explorando el poder de la voz fuera del tapete…
Deja tus comentarios o experiencia en este tema aquí abajo!
hdewey says
Kimy,
Creo que tu blog sobre el uso e importancia de la voz es vital para los maestros de yoga y diciplinas similares, pero me doy cuenta que para todos nos serán muy útiles tus consejos en nuestra vida cotidiana, con los hijos, con los compañeros de trabajo, pareja y en cualesquier situación en la cual la comunicación es importante, como bien dices, comunicar con intención, claridad, honestidad sin perder la naturalidad abre el canal del entendimiento facilitando así el intercambio de ideas y sentimientos.
!Felicidades por tu blog, esperando que sigas compartiendo toda tu experiencia y sensibilidad.
PAOLA DE NIGRIS says
MUY UTIL.
Neca says
Tuve oportunidad de leer tu escrito, te felicito , me parece muy acertado y práctico, estoy totalmente de acuerdo con el comentario de hdewey y en lo particular voy a procurar seguir algunas de tus valiosas sugerencias que aunque son sencillas, uno se olvida de ellas.
Cariñosos saludos,
Gaby says
Gracias por tan útiles y ciertos consejos.
Me encanta tu estilo de escribir 🙂
kimi says
Gracias Gaby! me da gusto que te sean útiles 🙂 Un abrazo!
Elizabeth Escamilla says
Hola Kim! Me encanto tu artículo sobre la voz, me identifique con respecto a lo que comentas del tono. Creo será de gran reflexión para los maestros y no de Yoga. Sigue compartiendo todo ese conocimiento y energía como hasta ahora. Tienes mucho que ofrecer como ser humano!!! Extraño tus clase…
kimi says
Elizabeth, muchas gracias por tu comentario! siempre me da muucho gusto saludarte, aun virtualmente 🙂 espero encontrarnos por aqui o por allá… seguimos compartiendo!! Un beso!
BRENDA LEE says
muchas gracias Kim …. rayos hay mucho que aprender!!! me encanta que compartas tus experiencias con nosotros .. siempre dejas algo muy lindo en mi ..
kimi says
Gracias Brenda! un placer compatir y coincidir 🙂 Un abrazo!
Mayda says
La capacidad de trasmitir va más allá del conocimiento, tiene que ver con esa magia que te engancha a una voz profunda y determinada, segura y confiada. Te agradezco por tu enseñanza inspiradora y llena de alertas para generar consciencia. Un abrazo!
kimi says
Mayda gracias por tu aporte 🙂 coincido contigo, transmitir va mucho mas allá del conocimiento «racional»… dejar salir a mágia:) Seguimos compartiendo, un beso!